Este es un artículo redactado por el Área de Propiedad Intelectual y Privacidad, con un enfoque educativo.
La protección de los conocimientos tradicionales a través de las Universidades dentro del marco de la propiedad intelectual es un tema de gran relevancia, dado que estas instituciones pueden desempeñar un papel crucial en la preservación, documentación y gestión de estos conocimientos, ya que, tienen un rol imprescindible para generar conocimiento, ser entidades de gestión y potenciadores de innovación.
En vista de ello, es necesario comprender que son los conocimientos tradicionales CCTT, pues para la Organización de la Propiedad Intelectual- OMPI, los CCTT constituyen un cuerpo vivo de conocimientos que ha sido creado, mantenido, y transmitido de generación en generación. A la vez, el Código de Ingenios manifiesta que son todos aquellos conocimientos colectivos, tales como prácticas, métodos, experiencias, capacidades, signos y símbolos propios de pueblos, nacionalidades y comunidades que forman parte de su acervo cultural y han sido desarrollados, actualizados. Son conocimientos tradicionales, entre otros, los saberes ancestrales y locales, el componente intangible asociado a los recursos genéticos y las expresiones culturales tradicionales.
En concordancia a lo mencionado, los legítimos poseedores tienen la potestad y el ejercicio en la toma de decisiones sobre los CCTT, siendo así que, el ejercicio de los derechos colectivos sobre esos conocimientos tradicionales son exclusivos de ellos, derechos que posibilitan a los legítimos poseedores a otorgan el acceso, uso y aprovechamiento a terceros.
Empero, ese acceso, uso y aprovechamiento deberán contar con el consentimiento previo, libre e informado de sus legítimos poseedores para autorizar a un tercero, en esta solicitud se debe establecer una repartición justa y equitativa de beneficios tanto monetarios como no monetarios, sin dejar de lado, que el interesado, debe respetar todos los derechos colectivos, mantener confidencial de la información proporcionada, además de motivar y explicar los propósitos, riesgos, implicaciones, aplicaciones futuras y más sobre esos CCTT.
Una vez, otorgada la solicitud y registrada en SENADI, se procederá a suscribir un contrato en el que se estable los términos y condiciones sobre el uso, acceso o aprovechamiento de los CCTT, mismo que también debe estar registrado ante la autoridad competente.
Consecuentemente, las Universidades al realizar investigaciones enfocadas en conocimientos tradicionales, deben considerar todos los puntos mencionados para mantener a los CCTT protegidas y a la vez, evitar que las IES sean sancionadas.
VINCULACION DE LOS CCTT CON LA ACADEMIA
Con los proyectos de investigación en las Universidades, los investigadores pueden trabajar directamente con las comunidades indígenas y locales para recopilar y registrar estos conocimientos, asegurando su preservación para futuras generaciones.
Inclusive la colaboración de las Universidades con los pueblos, nacionalidades y comunidad, puede generar un gran impacto para las comunidades locales y la sociedad en general, ya que, las IES, pueden crear bases de datos que almacenen estos conocimientos de manera segura y accesible para las comunidades que los generaron. Esto permite que los conocimientos estén disponibles para investigaciones futuras, pero con un control adecuado sobre que, tipo de información se conserva, quién puede acceder y utilizar dicha información, con la finalidad también de que no se configure una apropiación indebida y cultural. Esta colaboración con las comunidades puede asegurar que tengan un papel activo en la gestión de los derechos de propiedad intelectual sobre los conocimientos tradicionales que se originan en su cultura.
A su vez, las Universidades deben establecer protocolos y/o políticas internas para asegurar que cualquier investigación sobre conocimientos tradicionales se realice con el consentimiento informado previo de las comunidades involucradas. Esto garantiza que los derechos y deseos de las comunidades sean respetados y no sean vulnerados, y que cualquier uso posterior del conocimiento esté alineado con sus intereses.
Por otro lado, la Academia puede vincularse y ser un ente de conexión con las comunidades en los casos donde los conocimientos tradicionales resulten o deriven en más modalidades de propiedad intelectual, las Universidades pueden servir como intermediarios para gestionar la transferencia de tecnología, asegurando que las comunidades involucradas obtengan reconocimiento y beneficios económicos.
Conclusión.-
Las universidades, con sus recursos académicos, económicos, legales y de investigación, están en una posición única para apoyar la protección de los conocimientos tradicionales desde el marco de la propiedad intelectual. Al trabajar estrechamente con las comunidades, documentar y preservar los conocimientos, y desarrollar modelos de propiedad intelectual adaptados, las Universidades pueden asegurar que estos valiosos recursos culturales se mantengan protegidos y accesibles para futuras generaciones, mientras respetan y empoderan a las comunidades que los han mantenido vivos.
Autor: Ab. Sofía Gómez.
