Decano de la Facultad Ciencias e Ingeniería, profesor de química en la Universidad San Francisco de Quito USFQ.
El 2016 representa para él el segundo concurso CEPRA en el que está vinculado. El primero en el que participó fue durante la octava convocatoria, donde se desarrolló la primera fase del proyecto actual.
El proyecto se llama Estudio y diseño de fármacos a través de métodos computacionales. Durante la primera fase hicimos una serie de talleres para capacitar a las personas en los principios teóricos fundamentales y prácticos de computación, que permitan realizar estudios sobre diseño de fármacos. La segunda fase estudia la actividad biológica y la relación estructura-actividad de las moléculas que se investigan en laboratorio. A través del estudio, los resultados son extrapolables a moléculas que nosotros no usamos en el experimento, sino que se pueden ser postuladas a futuro. Brindan un impacto en los resultados mucho más acertados.
Si tenemos actividad biológica en un grupo de moléculas, podemos identificar esa actividad biológica y nos parece interesante (resulta ser antibacteriana o antiparasitaria), cualquier persona con acceso a los resultados podrá llevar a cabo futuros experimentos en animales o en células humanas. En el caso de que las moléculas en cuestión no lancen los resultados esperados, la extrapolación de los estudios ayudará a diseñar moléculas que sí tengan actividad biológica importante y que no sean tóxicas en animales.
El acceso a instrumentos, insumos y reactivos es extremadamente complicado, porque se requiere permisos especiales cuando los órganos de control no conocen el compuesto o nos piden documentos para la exoneración de impuestos, lo que nos obligan a llenar formularios. Además, al no existir un método directo para la traída de los insumos al momento de pedirlos a la casa matriz, nos exigen el 100% del pago por adelantado (que garantiza que el reactivo llega al país después de noventa días). A la larga, por estos inconvenientes, pueden llegar a ser ciento ochenta días. Es muy difícil planificar con seis meses de anticipación.
Hemos sido muy afortunados al ser favorecidos por las convocatorias de CEDIA. Nosotros hemos podido captar una atención importante de la comunidad académica en el Ecuador. Estamos en contacto con varios investigadores que realizan estudios similares, y que usan los servicios de CEDIA para capacitarse y conectarse, específicamente el concurso CECIRA con el que pueden mejorar su trabajo. Nosotros fuimos favorecidos con los fondos concursables que permitieron comprar equipos importantes e insumos necesarios. Adicionalmente, y esto es parte de lo que llamo el compromiso CEDIA, nosotros tenemos correo electrónico de CEDIA que sirve para comunicarnos entre los integrantes del proyecto. El año pasado estuvimos trabajando en los archivos HTML para crear un portal web dentro del server de CEDIA, lamentablemente tuvimos un cambio de personal y eso se quedó a medio camino.
En primer lugar, quiero felicitar a CEDIA -en especial al Dr. Carvallo-, porque considero que realizan un servicio muy valioso para la comunidad científica ecuatoriana. Este momento, Red CEDIA es la única avenida de obtención de fondos para la creación de ciencia sin intervención estatal y sin restricciones a las universidades privadas. Desde este punto de vista, CEDIA da un servicio que es muy agradecido por los usuarios y creo que es invaluable en los últimos diez años.
Debido a las limitaciones de fondos, veo que los investigadores están formando grupos colaboradores. A menudo, no existe convenios de por medio, lo que es esencial para justificar desembolsos de dinero e involucrar a investigadores que están más preocupados en la producción científica del país. (….) El investigador busca trabajar para la generación de conocimiento conjunto, no justificar la presencia de un convenio. No digo que no sean importantes, pero a nivel internacional, muchas instituciones buscan establecer la relación y colaboración entre pares, que una vez establecidas, dan paso a la firma de convenios.
Lo que se debería hacer es dejar que los investigadores tengan libertad, no restringir el acceso a fondos públicos a las universidades privadas. Se debe permitir el libre acceso a fondos de la manera que CEDIA distribuye sus fondos, es decir, tras presentar proyectos donde se divida el dinero entre investigadores de varias universidades que apunten al mismo proyecto. Creo que esto funciona de maravilla, sería muy beneficioso para el Ecuador.
La Ley Orgánica de Educación Superior obliga a las instituciones a considerar un monto para investigación, lo que considero como una decisión positiva. Sin embargo, se piensa que este financiamiento es directamente proporcional al resultado. Entonces, la distribución de dinero del Estado para investigación no está bien estructurada, pienso que se puede mejorar con una asesoría adecuada.
Visualizo que se mejorará el número de publicaciones por institución, pero se necesita cambiar la visión ideológica hacia la investigación; el Ecuador necesita de un laboratorio nacional donde todas las instituciones tengan acceso 24/7 y puedan realizar análisis, por ejemplo de ADN, obteniendo resultados oportunos, ocupando de la mejor manera todos los instrumentos. A pesar de la mejora de la investigación, los mecanismos actuales perjudican a la comunidad al obligar a tener laboratorios particulares, lo que desperdicia recursos y va en contra de la idea de trabajo conjunto.
Específicamente hablando, doy el ejemplo de microscopios electrónicos. En Quito existen cuatro que no trabajan a tiempo completo. Yo diría que debería existir sólo uno que se utilice a su máxima capacidad y el dinero ahorrado debe ser invertido en otros instrumentos. Tenemos que mejorar ese tipo de relación, caso contrario, vamos a seguir siendo un país en vías de desarrollo.
Necesitan tener una pasión, apasionados por descubrir lo desconocido. Tener mucha imaginación y deben querer ser un aporte a largo plazo para la sociedad.
A los científicos les doy una advertencia: No se van a hacer millonarios. Si piensan que esto les conseguirá el automóvil del año, mejor dedíquense a otra actividad.
La ciencia nos da el reconocimiento de una comunidad académica, incluso viajes y premios. Es mejor empezar lo antes posible, cuando encuentren una oportunidad adecuada. He tenido estudiantes de sexto semestre que ya buscan posibilidades de prepararse con posgrados y seguramente seguirán haciendo investigación.
Un muy sincero agradecimiento al director ejecutivo y al equipo humano de Red CEDIA, realizan un trabajo extraordinario. Espero que podamos seguir trabajando conjuntamente por muchos años más.